Alemania está a punto de entrar en recesión. el PBI del 2do trimestre será negativo.

Alemania está a punto de entrar en recesión. el PBI del 2do trimestre será negativo.

La confianza de los inversores germanos se hunde en agosto: más señales de la debilidad de Alemania

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elEconomista.es

12/08/2014 - 11:15

 

La canciller germana, Angela Merkel. Foto: Reuters

Alemania, la locomotora de la zona euro, está empezando a ser uno de los mejores espejos de la fragilidad de la recuperación que encara la Eurozona.

Las tensiones geopolíticas en Ucrania, Irak o Gaza empeoran las perspectivas europeas y de ello están dando buena cuenta las últimas referencias macroeconómicas llegadas desde tierras germanas.

El último dato preocupante ha sido el índice que mide la confianza de los inversores alemanes elaborado por el instituto económico Zew, que ha bajado mucho más de lo que se esperaba en el mes de agosto. Según el dato publicado hoy, el indicador se desplomó hasta los 8,6 puntos desde los 27,1 del mes anterior, en su octavo descensos consecutivo.

Se trata de su nivel más bajo en dos años y supera ampliamente el retroceso previsto por los analistas consultados por Bloomberg.

De media, habían estimado que bajaría a 17 puntos. En cuanto al indicador parcial que mide la valoración de la situación actual, ha descendido a 44,3 enteros, desde los 61,8 puntos de julio. Se esperaba que cayese a 54 puntos.

Un dato que decepciona pero que está en línea con las últimas lecturas publicadas en el país germano. La semana pasada se conocía que los nuevos pedidos recibidos por las fábricas alemanas cayeron en junio a su mayor ritmo desde septiembre de 2011, mientras que la producción industrial del mismo mes se quedaba muy por debajo de las expectativas del mercado.

Y otro indicador de confianza, el de las empresas elaborado por el instituto Ifo, reflejaba en julio un empeoramiento de las perspectivas hasta niveles de 2013.

A la espera del PIB

Así las cosas, ya son varias las advertencias que se han lanzado sobre la desaceleración de la economía alemana y el riesgo que su debilidad podría suponer para la región comunitaria.

La última procede de la OCDE, que ayer aseguró en su informe mensual que se está constatando una pérdida de impulso en el crecimiento de Alemania.

Esta semana podría verse la primera confirmación de estos malos augurios. Este jueves 14 de agosto publicará su dato de PIB también del segundo trimestre y, si se cumplen las previsiones de los analistas, será negativo.

De media, los economistas prevén una contracción del 0,1% en tasa intertrimestral, lo que supondría un fuerte contraste con respecto al crecimiento del 0,8% que registró entre enero y marzo y supondría, además, el primer retroceso desde 2012.

De confirmarse la contracción del 0,1% del PIB de Alemania entre abril y junio, se trataría de la primera vez en más de cinco años que la economía española presenta un mejor comportamiento que la germana.

Una llamada de atención en toda regla para la que hasta el momento ha sido el motor de Europa y cuya capacidad de tracción en la salida de la crisis europea ha sido innegable, y precisamente por eso su ralentización es una amenaza para el conjunto.

En esa debilidad alemana tendrían mucho que ver las últimas medidas adoptadas por el Gobierno de Angela Merkel, como el adelanto de la jubilación o la implantación del salario mínimo, además de mayor regulación laboral.

A todas luces, la situación es delicada en la zona euro que, además de lidiar con la prolongada recesión de Grecia, se enfrenta ahora a la recaída de Italia y a la debilidad de Francia y Alemania, a la que la crisis ya está pasando factura.