domingo, 12 de enero de 2014

La gran burguesía monopólica privada y la gran burguesía estatal (ambas dependientes del imperialismo pero en colusión y pugna según el momento) compiten por la apropiación y control de los medios de comunicación en Perú parte IV

 Me lo envio por email  el  Sr Pedro Arturo Barboza Zelada.

Asi se compro EPENSA.

http://www.caretas.com.pe/Main.asp?T=3082&S=&id=12&idE=1135&idSTo=0&idA=66396&NL=1#.UtNwPtLuKSo




Primero Fueron Dos Cheques.- El 21 de agosto del 2013, el Banco de Crédito giró dos cheques de gerencia a nombre de Enrique Agois Paulsen y su esposa Marcia Mindreau de Agois respectivamente, titulares del 54% de las acciones de EPENSA, por la suma de US$ 17,2 millones.
La operación de compra de la Empresa Periodística Nacional S.A. (EPENSA) del Grupo Agois Banchero por parte del Grupo El Comercio estuvo signada por la incertidumbre.
El acuerdo se cerró el 21 de agosto del 2013, fecha en que se giraron dos cheques de gerencia por un total de US$ 17,2 millones a nombre de Enrique Agois Paulsen (93) y su esposa Marcia Mindreau de Agois, titulares del 54% de las acciones de EPENSA. Al día siguiente, el evento fue notificado por El Comercio a la Superintendencia Nacional de Valores, y se registró como “Hecho de Importancia” en el portal de la Bolsa de Valores de Lima. El asunto parecía estar oleado y sacramentado.

Sin embargo, al día siguiente los cheques fueron anulados.
En el reverso, de puño y letra, se escribió: “Solicito anulación de cheque por voluntad propia. Cta Escrow EE El Comercio 193 - 1699042 -1- 49”.

Los cheques debieron ser girados por los hermanos Agois Banchero en el ejercicio de su derecho de preferencia sobre dichas acciones en su calidad de socios minoritarios de EPENSA.

El Código Civil estipula que el derecho de preferencia es una atribución exclusiva de los socios de una empresa, no de un tercero. Entonces, ¿por qué se anularon los cheques?

Lo que se sabe es que la operación entre El Comercio y los Agois Banchero se cerró a contrarreloj. Un mes antes, el 21 de julio, el Grupo La República, que negociaba un acuerdo con EPENSA desde principios del 2013, abrió una cuenta “Escrow” en el Banco Financiero por el 54% de las acciones valorizadas en US$ 17,2 millones.

Una cuenta “Escrow” es una cuenta intermedia entre los vendedores y los compradores en tanto se cumplan las condiciones de un contrato de compra-venta.

El 23 de julio, Enrique y Marcia Agois notificaron a Luis Agois hijo la voluntad de vender sus acciones. Los Agois Banchero tenían apenas 30 días para ejercer su derecho de preferencia por un monto no inferior a la oferta de La República. Los últimos días fueron frenéticos.

El 19 de agosto, la jueza Hilda Sancarranco Cáceda del 23 Juzgado Especializado en lo Civil de Lima declaró “inadmisible” la demanda interpuesta por Carlos Agois Banchero contra su padre, Enrique Agois Paulsen. Carlos pedía la nulidad de la carta poder otorgado por su padre a Marcia Mindreau de Agois para que disponga de sus acciones, el 2 de abril del 2013, argumentando que “son relativamente incapaces los que adolecen de deterioro mental que le impida expresar su libre voluntad”.

Declarada inadmisible la demanda, los Agois Banchero apenas tenían 48 horas para revertir lo que califican de “compra hostil” de EPENSA por parte del La República. De acuerdo a El Comercio, “esta no fue una operación buscada por el Grupo El Comercio sino traída al grupo”.

El 20 de agosto, los cinco hermanos Agois Banchero suscribieron un contrato de Emisión de Confianza con la Empresa Editora El Comercio y el Banco de Crédito que precisó que: “A efectos de que los COMPRADORES paguen el precio a los Vendedores, EEEC (El Comercio) ha otorgado un préstamo a favor de los primeros por US$ 17,2 millones, el cual ha sido depositado en una cuenta “Escrow”, en su institución bancaria”.

En virtud a dicho acuerdo, al día siguiente se giraron los dos cheques de gerencia que el 22 de agosto fueron anulados.

Por cierto, El Comercio no podía comprar el paquete mayoritario de EPENSA sin que los Agois Banchero ejercieran previamente el derecho de preferencia sobre el mismo. Caso contrario, los Agois Banchero habrían “simulado” o “festinado” el derecho de preferencia cuya eventual consecuencia es su anulación.

Gustavo Mohme, presidente del directorio del Grupo La República, sostuvo a CARETAS que “no ha denunciado la operación ante los juzgados porque no quiere mezclar una cuestión de principios con una cuestión empresarial”. Por cierto, tiene 10 años para cambiar de opinión.

Mohme es uno de los ocho firmantes de la acción de amparo constitucional que fue admitido por el 4o Juzgado Constitucional de Lima, el viernes 3 de enero. La demanda denuncia que la fusión de las dos cadenas principales de diarios peruanos constituye un caso de “concentración” del mercado de medios periodísticos y vulnera el artículo 61 de la Constitución.

La demanda hace una rigurosa sustentación jurídica de su punto de vista. Sin embargo, Juan Monroy Gálvez, abogado de El Comercio, denunció ante la OCMA a la jueza Lizy Béjar Monge por admitir la demanda, en lugar de defender su causa con otros argumentos.

La controversia sobre concentración mediática no tiene precedentes en América Latina. Las enfáticas declaraciones del presidente Ollanta Humala en contra a la concentración de medios puso ají a la polémica.

El uruguayo Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Expresión de la Sociedad Interamericana de Prensa, anunció una pronta Misión de la SIP a Lima, esta semana.

A su vez, la relatora de Libertad de Expresión de la OEA, Catalina Botero, llegaría a Lima en febrero para asistir al Consejo de la Prensa Peruana a encontrar mecanismos de autorregulación en la propiedad de los medios.


El lunes 7, en el Consejo de la Prensa Peruana, los miembros de la organización coincidieron en que, al margen de las fuertes diferencias internas, los vincula la defensa de la libertad de expresión y el principio de la autorregulación para la consecución de esos fines, admitiendo que hay un conflicto.

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