sábado, 3 de agosto de 2013

Guerras dentro de las guerras en el norte de Siria .Salafistas, jihadistas, kurdos y otros

Guerras dentro de las guerras en el norte de Siria .Salafistas, jihadistas, kurdos y otros


La foto la extraje de 


http://www.aurora-israel.co.il/articulos/israel/Opinion/52858/

Aunque la fuente original es esta :

http://jonathanspyer.com/

Jonathan Spyer

Una alta figura del Ejército Libre de Siria(ELS), manifestó que Al Qaeda se está preparando para declarar un “estado islámico” en la zona norte de Siria, controlada por los rebeldes. Este anuncio fue emitido en el transcurso de un período de frenética actividad por parte de los rebeldes jihadistas que integran las organizaciones “Estado Islámico en Irak y el Levante Sirio” y “Jabhat al-Nusra”.
Actividad jihadista está dando lugar a la aparición de nuevas y complicadas líneas de conflicto en el norte de Siria, tanto en las zonas controladas por los rebeldes como más fuera de ellas.
En las últimas semanas, los rebeldes jihadistas han asesinado a varios comandantes del Ejército Libre de Siria. Incluyendo al miembro del Consejo Militar Supremo (respaldado por Occidente), Kamal Hammami, y al comandante del batallón del ELS, Fadi el-Qash, junto a uno de sus hermanos. El ELS ha hecho responsable de los asesinatos al comandante del grupo “Estado Islámico en Irak y el Levante Sirio”, Abu Bakr al-Baghdadi, y exige su detención.
Los jihadistas también chocaron con los combatientes kurdos en el área de Ras al-ain/Sere Kaniyeh en la frontera con Siria. Estos enfrentamientos comenzaron después de que combatientes de Jabhat al-Nusra atacaran un convoy custodiado por mujeres combatientes de la milicia kurda YPG. La respuesta del YPG condujo a la casi expulsión de los jihadistas de la ciudad, mayoritariamente kurda.
Las tensiones entre los jihadistas y otros elementos armados en el norte de Siria, han alcanzado un pico sin precedentes. También hay indicios de un descontento generalizado por las actividades de los jihadistas en la población civil del norte, controlado por los rebeldes.
Los jihadistas tienen fama de incorruptos y de un compromiso a muerte en el combate contra las fuerzas del gobierno.
A pesar de estos aspectos, parece que la rigidez y la opresión de su versión de la ley islámica están provocando una reacción violenta.
En Raqqa, la ciudad más grande bajo control rebelde, manifestaciones y protestas han tenido lugar en contra de los intentos de Jabhat al-Nusra y Ahrar al-Sham - un grupo salafista de orientación más local - de imponer su versión de la ley islámica. Los jóvenes habitantes de Raqqa, incluyendo a muchos de los que eran activistas contra el régimen de Assad y que saludaron la expulsión del régimen de la ciudad, están participando en las protestas contra los nuevos gobernantes jihadistas de la urbe.
En el contexto de las deterioradas relaciones entre la ELS y los jihadistas, hay quienes afirman que al menos algunos elementos de los jihadistas están en contacto con el régimen, y que sus combatientes sirios incluyen a quienes en el pasado han luchado junto a las milicias pro-Assad.
Las acusaciones de este tipo no deberían ser simplemente descartadas como habituales “teorías conspirativas” del Oriente Medio. Sin duda, el caso es que en el período pre-2011, el régimen de Assad era experto en manipular y dirigir las energías de los jihadistas sunitas hacia sus propios fines.
El Aeropuerto de Damasco, como es sabido, se había convirtido en un centro neurálgico para los jihadistas que trataban de llegar a Irak para participar en los combates contra las fuerzas de EE.UU.
El régimen de Assad también creó un grupo islamista títere en el Líbano, el grupo Fatah al-Islam, para promover su objetivo de desestabilizar el país después que las tropas sirias fueran expulsadas ??en 2005. Por lo tanto, es muy posible que el régimen esté en contacto y posiblemente dirija algunos elementos entre los jihadistas que participan en Siria.
Los jihadistas sirven a la narrativa del régimen, que sostiene que se dedica a luchar principalmente contra terroristas extranjeros, y por lo tanto contribuyen a desacreditar a los opositores de Assad.
Pero al mismo tiempo, sería igualmente erróneo suponer que esa sea toda la historia. El “Estado Islámico en Irak y el Levante Sirio” y Jabhat al-Nusra no son organizaciones títeres. Siguen estando, evidentemente, entre los opositores más feroces al régimen.
La veracidad de las declaraciones del anónimo comandante del ELS sobre la inminente declaración de un Estado por parte de los jihadistas también sigue sin ser confirmada.
Aymenn Jawad al-Tamimi, un investigador basado en el Reino Unido, que monitorea las declaraciones y actividades en Siria para el sitio web Jihadology, dijo que no había encontrado “nada en las páginas del 'Estado Islámico en Irak y el Levante Sirio' que corroborara la idea de una declaración prevista para un estado en el norte de Siria para después del Ramadán”, como afirma el oficial de la ELS.
Tamimi, sin embargo, no descarta la posibilidad de que el “Estado Islámico en Irak y el Levante Sirio” podría estar planeando esa iniciativa, dada su “expansión” en el norte de Siria y su dominio en ciertas áreas.
Es posible que la publicación de esas afirmaciones forme parte del preludio de la acción de represalia por parte de elementos del ELS en Siria contra los jihadistas. Ciertamente, fuentes cercanas a los rebeldes confirman que ellos ven tal choque como una eventualidad inevitable.
También hay que señalar que el “Estado Islámico en Irak y el Levante Sirio” y Jabhat al-Nusra se han involucrados en una larga disputa entre ellos mismos sobre quién es el auténtico representante de al-Qaeda en Siria.
Así, en el norte de Siria, además de la guerra entre el régimen de Assad y la rebelión, hay por lo menos tres conflictos adicionales discernibles que están teniendo lugar.
1.-Los jihadistas que apoyan a Al Qaeda están luchando contra la organización de defensa kurda.
2.-Los jihadistas también están involucrados en el asesinato de otros líderes rebeldes. Y los opositores anti-jihadistas están organizándose contra ellos en las zonas que controlan.
3.-Y, por último, los jihadistas también están en disputa entre sí, aunque (aún) en forma no violenta.
También es posible, dado el historial del régimen de Assad y sus intereses, que algunos entre las filas jihadistas estén vinculados al régimen.

Así que además de las metástasis más allá de sus fronteras, la guerra civil siria está también dando a luz a una variedad de nuevos conflictos dentro de la propia Siria. Se trata de guerras dentro de las guerras - y no hay un final a la vista. La víctima principal de todo esto es, por supuesto, el pueblo sirio.

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