EEUU
ha demostrado su falta de misericordia invadiendo y bombardeando a siete países
durante los últimos 14 años, desplazando, matando, y mutilando a millones de
musulmanes que nunca levantaron un puño contra los EE.UU. dice que los idiotas estadounidenses
están en grave peligro por Paul Craig Roberts Ex secretario adjunto del Tesoro de los EE.UU. y
editor asociado del Wall Street Journal
Nota del autor del blog: Los negritos
de EEUU sí que están en grave peligro, lo veo de las noticias y videos que la policía
los mata solo por matar, sean jóvenes o niños.(ejemplo ese niño que paseaba con
pistola de juguete y vino la policía y lo mato a mansalva)
Un
Estado policial llamado Estados Unidos
http://www.hispantv.pe/detail/2015/01/31/307506/estado-policial-llamado-estados-unidos
31/01/2015
20:39
Dr. Paul Craig Roberts
Cualquiera
que preste atención, sabe que el doble atentado de 11S ha sido utilizado para
crear un Estado policial. Hace años, el funcionario de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en
inglés) William Binney advirtió a los estadounidenses sobre el espionaje
universal que estaba llevando a cabo NSA, sin hacer efecto considerable.
Recientemente,
Edward Snowden probó el espionaje masivo del que
han sido sometidos los ciudadanos estadounidenses, mediante filtración de
documentos secretos de NSA. Muchos de estos documentos, fueron puestos a la
disposición del público por el periodista Glenn
Greenwald para demostrar el hecho de que el espionaje de NSA es
completamente ilegal e inconstitucional porque no ha sido puesto en marcha por
razones legales o constitucionales relacionadas con la “seguridad nacional”.
Sin embargo, los estadounidenses no solo no se alzaron en armas sino que
aceptaron los delitos del gobierno en su contra como protección necesaria
contra “terroristas”.
Ni el
Congreso, ni la Casa Blanca, ni el Poder Judicial han hecho algo sobre el
espionaje ilícito, porque el espionaje sirve al gobierno. La ley y la
constitución son prescindibles cuando los pocos que controlan el gobierno
tienen anotado algo más importante en sus agendas.
Bradley
Manning nos advirtió sobre la militarización de la política exterior de Estados
Unidos y sus consecuencias asesinas, y Julian Assange publicó en WikiLeaks los
documentos filtrados que lo demostraban.
¿Fueron
estos denunciantes y periodistas honestos, que nos avisaron del serio ataque
contra nuestra libertad civil, recompensados con invitaciones a la Casa Blanca
y con las medallas de honor en reconocimiento de su servicio a la libertad
estadounidense?
No. Bradley Manning está en una prisión federal, y ahí
estarían Julian Assange y Edward Snowden si
Washington pudiera poner sus manos sobre ellos.
Binney
escapó de las garras del Estado policial, porque él no tenía ningún documento
para probar sus afirmaciones, y por lo tanto podría ser descartado como un
ciudadano “disgustado” y un chiflado de teoría de conspiración, pero no
detenido como un "espía" que robó “secretos nacionales”.
Por otro
lado, Greenwald es lo suficientemente importante para ser colgado por divulgar
la verdad. Pero él está en centro de atención, y el Estado policial está
utilizando otros casos para acercarse a él.
Estos son
sólo cinco de las muchas personas que han proporcionado la prueba absoluta y
total de que la ley constitucional ha sido derrocada. Washington sigue
presentándose ante el mundo como la “cuna de la libertad” y el
propietario de la bandera blanca, mientras ha
demostrado su falta de misericordia invadiendo y bombardeando a siete países
durante los últimos 14 años, desplazando, matando, y mutilando a millones de
musulmanes que nunca levantaron un puño contra los EE.UU.
Muchos
comentaristas han escrito artículos y hecho entrevistas sobre cada vez más
amplias facultades policiales del Gobierno estadounidense. La totalidad del
Estado policías de EE.UU. se ve en un monumento en Utah, donde un enorme
complejo ha sido construido para almacenar todas las comunicaciones de todos
los estadounidenses. De algún modo, cuando un hijo llama a sus ancianos padres
por teléfono, una madre trabajadora comprueba si sus hijos están bien
atendidos, una familia pide una pizza y los novios planean una cita, se
convierten en asuntos importantes de la seguridad nacional.
Algunas
personas educadas e inteligentes entienden las consecuencias, pero la mayoría
de los estadounidenses no percibe ninguna amenaza, ya que “no tienen nada que
ocultar”.
Los Padres
Fundadores de los Estados Unidos que escribieron la Carta de Derechos del país
y la vincularon a la Constitución de Estados Unidos, tampoco tenían nada que
ocultar, pero entendían claramente, a diferencia de los estadounidenses de hoy
en día, que la libertad depende de la limitar estrictamente la capacidad del
gobierno para inmiscuirse en asuntos personales de uno. Estos límites
establecidos por los Padres Fundadores se han ido. El fraude de la "guerra contra el
terror" los derribó.
Hoy ni
siquiera las relaciones entre marido y mujer o los del padre e hijo tienen
protección alguna contra intrusiones arbitrarias por parte del Estado. La
verdad es que el Gobierno ha destruido la familia junto
con la libertad civil.
Esos
despreocupados estadounidenses que no temen el Estado policial, debido a que
“no tienen nada que ocultar” necesitan leer: Niños escolarizados en casa y secuestrados por
las autoridades siguen bajo custodia del Estado.
(http://www.lewrockwell.com/2015/01/gary-north/homeschool-children-kidnapped)
En Estado
policial estadounidense, las autoridades pueden entrar en su casa, basándose en
un “aviso” anónimo de que usted, de
alguna manera, ha abusado de sus hijos, o haberlos expuesto a los medicamentos
que no están en recipientes con tapas a prueba de niños o al lejía de uso
doméstico que no está bajo llave, quitándole la custodia de sus hijos y poner
los bajo custodia del Estado con la alegación de que usted representa un
peligro para sus propios hijos.
El Gobierno
no tiene que decirte el nombre de la persona que te ha denunciado. Puede ser tu
peor enemigo o un empleado descontento, pero el informante está protegido. Sin embargo, usted y su familia no lo
están.
Las
autoridades que reciben estas denuncias las tratan como si fueran válidas. Un
escuadrón de matones se presenta en su casa. Es en este momento cuando el completamente estúpido “no tengo nada que
ocultar" estadounidense descubre que no tiene
ningún derecho, independientemente de si tiene o no algo que ocultar.
Se lo
debemos el poder de la Policía sobre los padres y los hijos a los “defensores
de los niños” que presionaron por leyes basadas en sus fantasías en las que
todos los padres son violadores de niños, y si no, torturadores medievales,
entrenados por la CIA, que abusan física y psicológicamente de sus hijos.
En la
opinión de “defensores de los niños”, los niños están en el mundo con el fin de
ser objeto de abuso por los padres. Los perros y los gatos y los peces en la
pecera no son suficientes. Los padres necesitan los niños para abusar, al igual
que la Policía y el Estado policial necesitan a las personas para abusar de
ellas.
Por
supuesto, a veces ocurren los verdaderos casos de abuso de menores. Pero no son
tan frecuentes como lo cree la Policía de Servicio de Protección de Menores. En
una investigación sincera, la que exactamente faltaba en el informe sobre los
niños educados en casa, una persona educada debería haber acudido a la casa
para informar a los padres de que ha habido una queja de que sus hijos estaban
siendo expuestos a una sustancia venenosa en el hogar.
Esta
persona, debería haber escuchado a los padres, echado un vistazo a los niños, y
si había alguna duda sobre el purificador de agua, pedir que dejaran de usarlo
hasta que su seguridad pudiera ser verificada.
Pero no ha
sucedido nada que demuestre un poco de consideración en este caso, porque el
Estado policial no tiene que ser considerado.
En cambio,
una media docena de matones aparecieron en la puerta. Mantuvieron a los padres
durante 5 horas fuera de la casa en la nieve mientras que los niños, muertos de
miedo, estaban siendo interrogados para luego ser trasladados lejos de su casa
y sus padres.
En el Estado
policial estadounidense, esto se llama protección de los niños. Se lo debemos
esta tiranía a los idiotas "defensores de los niños." Ya no es
importante proteger a los niños contra los homosexuales, a menos que estos
homosexuales sean pedófilos católicos. Pero es absolutamente necesario proteger
a los niños contra sus padres.
Así que, sí,
querido idiota despreocupado estadounidense,
tenga o no algo que ocultar, está usted en grave
peligro, y también lo están sus hijos, en Estado policial de EE.UU. Ya
no puede confiar en la Constitución para que le proteja.
Esta es la
única manera que usted puede protegerse: doblegarse ante sus vecinos, sus
compañeros de trabajo, sus empleados y sus empleadores, y sin duda, ante
"autoridad pública" y sus hijos, ya que sus hijos también pueden
denunciarle.
No se queje de nada.
No
se involucre en las protestas.
No
haga comentarios críticos en Internet o en sus llamadas telefónicas.
No
eduque a sus hijos en casa.
No
se resista a las vacunas.
Dé
la espalda a los líderes que podrían liberarle a usted, ya que es demasiado
peligroso correr el riesgo del fracaso.
Sea
un miembro abyecto, cobarde, obediente, servil de población estadounidense
esclavizada.
Por encima de todo, agradezca a Gran Hermano
que le protege de los terroristas y los rusos.
Usted, querido despreocupado y estúpido estadounidense
vuélvase a la era de Plantación, era de esclavos. Tal vez esta sea su situación
normal. Howard Zinn, en su obra maestra
titulada, Una Historia del Pueblo de los Estados Unidos, documenta que a pesar
de todos sus esfuerzos, el pueblo explotado y oprimido estadounidense nunca ha
sido capaz de imponerse a los poderosos intereses privados que controlan el
Gobierno en este país. Cada vez que en la historia
estadounidense el pueblo se levanta, es reprimido por la fuerza bruta.
Zinn deja
totalmente claro que “la libertad estadounidense, la democracia,
bla-bla” no son más que un disfraz para el dominio de dinero sobre EE.UU.
Ondee la
bandera, cante himnos patrióticos, vea los enemigos donde el Gobierno le dice
verlos, y sobre
todo, no piense. Sólo escuche. El Gobierno y sus medios de
comunicación le dirán lo que hay que creer.
ymc
Dr.
Paul Craig Roberts fue secretario adjunto del Tesoro de los EE.UU. y editor
asociado del Wall Street Journal. Fue columnista de la revista Business Week, Scripps Howard News Service, y
Creators Syndicate. Sus columnas publicadas en diferentes sitios de Web,
así como las charlas que da en diferentes universidades, atraen un gran número
de lectores y oyentes. Los últimos libros de Roberts son Failure of Laissez Faire Capitalism, Economic Dissolution of
the West y How America Was Lost.